Selena Gomez no halló mejor forma de hacerle un tributo a un familiar que tatuándose la parte posterior del cuello con el número 76 en cifras romanas: LXXVI.
De acuerdo con el artista de los tatuajes, Bang Bang, Selena Gomez estaba muy temerosa de hacerse la inscripción, pues temía que fuera un proceso muy doloroso, sin embargo, supo resistir.
¿Te parece noble el gesto de Selena Gomez? ¿Crees que hizo bien en tatuarse en honor a un familiar o debió hacer un homenaje de forma distinta?